.
ZOILA CEVALLOS* - ECUADOR.Blog Hablando con Dios
"Yo nací en una familia cristiana, y viendo cada domingo predicar a mi abuelo (Miguel Lecaro) o a mi padre (Isidoro Cevallos). Más, cuando tenía unos 10 años, escuché una predicación en la que se hacía énfasis en que la salvación era personal y que el que yo fuera hija y nieta de pastores no me hacía salva.
Desde ese día, decidí aceptar a Cristo en mi vida, reconociendo que era una pecadora y que necesitaba a Dios en mi corazón.
Ahora bien, no ha sido nada fácil la vida cristiana para mí, pues, por mi profesión de profesora de piano, los conciertos, y las reuniones con los amigos del conservatorio, en algún momento de mi vida, ellos fueron más importantes que Dios. Pero, Él se encargó, mediante muchos sucesos en mi vida, de enderezar mis veredas y corregir mi camino para que no me aparte del evangelio.
Finalmente, el mayor y mejor encuentro que he tenido (como creyente en Cristo) con mi Dios, fue hace tres años, pues mi familia y yo nos vimos afectados por una persecución a nuestra labor de amor. Sufrimos mucho, lloramos mucho porque no entendíamos cómo, si estábamos trabajando para el Señor, había “hermanos en la fe” que manchaban nuestro testimonio y procuraban hundir el ministerio de mi padre, y por ende el de todos nosotros.
Pero allí estuvo el Señor, fortaleciéndonos y mostrándonos que esos hechos lamentables, que esa tempestad no provenía de Él, sino del diablo que como león rugiente quería devorarnos…
Cuando la tempestad pasó, mi padre, madre, hermanos y yo, salimos como oro refinado, más fuertes y dependientes de Dios, porque pudimos ver todo el poder de nuestro Salvador en esa situación, y cómo en su infinita misericordia nos libró y afirmó en Su obra dentro de la iglesia.
Como directora de las alabanzas en mi iglesia y como profesora de Liturgia en el Seminario Bíblico de la Alianza, estoy agradecida a Dios por todos los días maravillosos que me ha permitido caminar junto a Él, pues me ha mostrado un camino mucho más excelente que el que el mundo me puede ofrecer; y es precisamente dentro de su iglesia, sirviéndole con el talento que Él me ha dado, y también dando testimonio de mi fe en mi lugar de trabajo, pues laboro en un lugar secular.
Amados hermanos, ánimo, el Señor está cerca. No os preocupéis si vienen a sus vidas infinidad de pruebas, tengan por seguro que nuestro Capitán (Dios) está dirigiendo la barca de sus vidas y no va a permitir que ninguno de ustedes perezca.
Para terminar sólo me queda decir lo siguiente: “Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo…” (I Cor.15:10ª)
Desde ese día, decidí aceptar a Cristo en mi vida, reconociendo que era una pecadora y que necesitaba a Dios en mi corazón.
Ahora bien, no ha sido nada fácil la vida cristiana para mí, pues, por mi profesión de profesora de piano, los conciertos, y las reuniones con los amigos del conservatorio, en algún momento de mi vida, ellos fueron más importantes que Dios. Pero, Él se encargó, mediante muchos sucesos en mi vida, de enderezar mis veredas y corregir mi camino para que no me aparte del evangelio.
Finalmente, el mayor y mejor encuentro que he tenido (como creyente en Cristo) con mi Dios, fue hace tres años, pues mi familia y yo nos vimos afectados por una persecución a nuestra labor de amor. Sufrimos mucho, lloramos mucho porque no entendíamos cómo, si estábamos trabajando para el Señor, había “hermanos en la fe” que manchaban nuestro testimonio y procuraban hundir el ministerio de mi padre, y por ende el de todos nosotros.
Pero allí estuvo el Señor, fortaleciéndonos y mostrándonos que esos hechos lamentables, que esa tempestad no provenía de Él, sino del diablo que como león rugiente quería devorarnos…
Cuando la tempestad pasó, mi padre, madre, hermanos y yo, salimos como oro refinado, más fuertes y dependientes de Dios, porque pudimos ver todo el poder de nuestro Salvador en esa situación, y cómo en su infinita misericordia nos libró y afirmó en Su obra dentro de la iglesia.
Como directora de las alabanzas en mi iglesia y como profesora de Liturgia en el Seminario Bíblico de la Alianza, estoy agradecida a Dios por todos los días maravillosos que me ha permitido caminar junto a Él, pues me ha mostrado un camino mucho más excelente que el que el mundo me puede ofrecer; y es precisamente dentro de su iglesia, sirviéndole con el talento que Él me ha dado, y también dando testimonio de mi fe en mi lugar de trabajo, pues laboro en un lugar secular.
Amados hermanos, ánimo, el Señor está cerca. No os preocupéis si vienen a sus vidas infinidad de pruebas, tengan por seguro que nuestro Capitán (Dios) está dirigiendo la barca de sus vidas y no va a permitir que ninguno de ustedes perezca.
Para terminar sólo me queda decir lo siguiente: “Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo…” (I Cor.15:10ª)
*Irmã Zoila Cevallos é filha e neta de conceituados pastores evangélicos do Equador. É professora de Música e Liturgia do Seminário Bíblico Alianza de Guayaquil, Líder de Louvor da Iglesia del Dios Vivente de Guayaquil, professora de piano, e blogueira da UBE.
João
ResponderExcluirContribuo neste post com a tradução para nossos irmãos blogueiros e não-blogueiros, que vêm aqui nos prestigiar e contribuir com a Obra do Senhor:
__________
"Eu nasci em uma família cristã vendo meu avô, Michael Lecaro, pregar todos os domingos, ou o meu pai, Isidoro Cevallos. Quando eu tinha uns 10 anos, ouvi um sermão no qual foi salientado que a salvação era pessoal e eu estava na condição de filha e neta de ministros como uma pessoa não salva.
Desde aquele dia, eu decidi aceitar a Cristo em minha vida, reconhecendo que era uma pecadora e necessitava de Deus em meu coração.
No entanto, a vida cristã não foi fácil para mim. A minha profissão como professora de piano, concertos e reuniões com amigos do conservatório, em algum momento da minha vida passou a ser mais importante do que Deus. Mas, os muitos acontecimentos em minha vida, que causaram o distanciamento, ocorreram para endireitar os meus caminhos e corrigir meu jeito de agir, ao manter o evangelho em desprezo.
Finalmente, a maior e melhor etapa que eu já tive, como crente em Cristo, com o meu Deus, ocorreu três anos atrás, quando minha família e eu fomos vítimas de uma perseguição por causa do nosso trabalho de amor. Sofremos muito, chorei muito, porque nós não entendemos que estivéssemos trabalhando para o Senhor. Houveram "irmãos na fé" manchando o nosso testemunho e tentando afundar o ministério do meu pai, e, portanto, de todos nós.
Mas naquela etapa da vida estava o Senhor, fortalecendo e mostrando que esses tristes acontecimentos, que a tempestade não veio dele, mas do diabo, que como um leão ruge, e queria nos tragar...
Quando a tempestade passou, nós, meu pai, mãe, irmãos e eu, como o ouro que é refinado no fogo, nos transformamos em cristãos mais forte e mais dependentes de Deus. Nós tivemos a oportunidade de ver a totalidade do poder do nosso Salvador nessa situação, e como em sua infinita misericórdia nos salvou e avalizou seu trabalho dentro da igreja.
Como diretora do louvor nos cultos e professora de Liturgia no Seminário Aliança Bíblia, sou grata a Deus por todos os dias maravilhosos que me permitiu andar com Ele. Tenho dado depoimentos a todos sobre este lado excelente de Deus, que o mundo não pode oferecer. É justamente dentro da igreja, servindo com o talento que Ele me deu, que encontro a oportunidade de testemunhar a minha fé em meu local de trabalho, pois exerço profissão secular.
Irmãos e irmãs, o espírito do Senhor está presente. Não se preocupe se suas vidas são incontáveis testes, certifique-se que o nosso capitão, que é Deus, está dirigindo o barco de suas vidas e não permitirá que nenhum de vós pereça.
Para encerrar eu só posso dizer: “Mas pela graça de Deus sou o que sou; e a sua graça para comigo não foi vã” - 1ª Coríntios.15.10".
__________
Abraço a todos.
Olá minha querida Irmã; Graça e Paz.
ResponderExcluirComo é edificante lermos post's como este publicado neste maravilhoso Blog. Como sempre digo: Aprendendo uns com os outros crescemos na Graça e no conhecimento.
Gostaria também de divugar meu blog. Uma mensagem edificante para alma.
http://josiel-dias.blogspot.com/
Josiel Dias
Cons Missionário
Congregacional
Rio de Janeiro